Un descubrimiento tuvo lugar la tarde del lunes en esta localidad, cuando trabajadores que realizaban una excavación se toparon con una osamenta humana, un hecho que ha conmocionado a la comunidad.
El hallazgo se produjo en un terreno del Barrio La Asunción, ubicado junto a la carretera que conduce a Atencingo. De acuerdo con los reportes, albañiles contratados para construir una barda perimetral encontraron, a apenas 80 centímetros de profundidad, un cráneo y otros huesos.
La propietaria del inmueble, quien adquirió el predio hace pocos meses, fue quien alertó a los servicios de emergencia tras percatarse de que los restos eran reales. El área fue acordonada de inmediato con la llegada de elementos de la policía municipal y estatal, quienes resguardaron el lugar para evitar que fuera alterado.
Posteriormente, se notificó a la autoridad ministerial, que ahora se encargará de las primeras indagatorias. El sitio permanecerá bajo vigilancia a la espera de la intervención de peritos en criminalística y antropología forense.
Serán estos expertos los responsables de desentrañar las claves del caso: determinar la antigüedad de los restos, confirmar si corresponden a un único individuo y buscar posibles signos de violencia. Según los resultados, la investigación podría derivar en una carpeta por homicidio, desaparición o incluso podría tratarse de un entierro clandestino de origen antiguo.
Por ahora, el misterio permanece bajo la tierra. La espera por los dictámenes periciales es crucial para comenzar a responder las preguntas que todos se hacen: ¿quién era esta persona y qué historia oculta narran sus huesos?
.*Imagen de referencia tomada de Internet.
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