°¿Cuál le queda mejor?, le pregunto mientras ella sonríe y voltea con la mano derecha tres memelas.

° "Me quedan muy sabrosas y picosas mis salsas, nada más es cuestión de que las pruebe usted".

°"Yo una roja y una verde con mucha cebolla por favor", "para mi que sean dos rojas", "una bandera con queso", "seño, de este lado, una quesadilla de champiñón y otra de flor de calabaza", son los pedidos que se despachan en serie.

Son las cero horas y tenemos una temperatura de 26 grados centigrados bajo las enormes lonas de colores, mesas, sillas de plástico y aluminio que cubren todo el atrio de la iglesia de La Resurrección. La producción de memelas en serie comenzó.

Los organizadores del Festival de la Gordita prepararon seis toneladas de maíz en nixtamal para transformarla en doce toneladas de masa y poder elaborar entre 75 y 80 mil gorditas, memelas, quesadillas o tortillas. Los aromas de la masa cocina en el comal, cebolla picada y epazote inundan el aire.

Además las "memeleras" como cariñosamente les llamamos instalaron 70 puestos, compraron media tonelada de queso, una tonelada de frijol, media de cebolla, 400 kilos de manteca, así como 3 mil litros de salsa verde y 3 mil de salsa roja.

Juana Baez Alonso, vende gorditas todos los días a las afueras del Hospital de Traumatología, Moreno Valle en San Pablo Xochimehuacán presume que su especialidad es preparar la salsa verde y roja.

-¿Cuál le queda mejor?, le pregunto mientras ella sonríe y voltea con la mano derecha tres memelas.

- "Me quedan muy sabrosas y picosas las salsas, nada más es cuestión de que las pruebe usted". Agregó que la venta de gorditas ha ayudado en mucho a su economía familiar.

Relata que un buen día, vende "de 800 a mil pesos, un mal día mis 200 o 300 ya libres. Es como en todo, hay días buenos y días malos. Eso sí, siempre tenemos un cliente por lo menos, una memela de 10 pesos siempre está al alcance del cliente"

"Trabajo la tradicional, salsa verde, roja, queso y su cebollita, ya una especial puede llevar chicharrón, bistec, longaniza, quesillo, champiñones, hasta barbacoa o pancita, según el gusto de cada cliente.