-“Se escucha cómo un avión”.

- "Parece que un tren camina bajo la tierra".

-“Cómo un camión cuando lo empiezan acelerar”. "Vibran las ventanas y los platos que guarda la alacena".

“El piso vibra, la tierra rezumba. Se siente que se está alzando el piso”.

Santiago Xalitzintla, Pue.- Así describen los pequeños el tremor que genera el volcán Popocatépetl en Santiago Xalitzintla, a unos 10 kilómetros del cráter del coloso. La comunidad de Puebla más cercana al volcán.

Eso dicen los niños que viven cerca del volcán Popocatépetl cuando comienza a vibrar la tierra y en seguida viene una enorme fumarola y la vibración de puertas, ventanas y cristales; ellos echan a volar su imaginación para comparar como es el tremor del Popo.

En la madrugada cuando todo es silencio los vecinos de “Don Goyo” dicen escuchar muchos sonidos y ruidos que alteran a todos. Los perros, los gatos, gallinas y guajolotes enloquecen, relatan en Xalitzintla.

Está es la realidad que viven todos los días Juan Carlos Caro Cárdenas y Antonio Sandoval Sánchez, dos niños de 6 y 8 años quienes a su temprana edad el tremor del volcán los asusta, pero todos los días cuando regresan de la escuela suben el kiosco de dos niveles de Santiago Xalitzintla y se sientan a observarlo y a imaginar que forma toman las nubes del cielo.

La densa columna de humo obstruye al sol, las gallinas y guajolotes trepan a sus arboles creyendo que ya es de noche, mientras que los perros aúllan en señal de miedo.

Luego las campanas repican y comienza la rogación, la gente corre a la iglesia y rezan para que Dios le de la tranquilidad a “Don Goyo” y no haga erupción.

Con este ritual los vecinos del volcán Popocatépetl han convivido por siglos. Son los testimonios, de niños, mujeres, hombres y ancianos quienes no dejan de sorprenderse por los ruidos que emite desde el centro de la tierra el volcán Popocatépetl.