La mañana del sábado 28 de junio en calles del municipio de San Salvador El Seco, Puebla. Dentro de una maleta color morado, vecinos del barrio de Tecoac localizaron el cadáver de un hombre con signos evidentes de tortura y mutilación.
El hallazgo ocurrió sobre la calle 8 Oriente, entre 18 y 20 Norte, donde los habitantes reportaron la presencia de una maleta sospechosa, de la cual escurría sangre. Tras el llamado al número de emergencias, elementos de la Policía Municipal acudieron al sitio, donde confirmaron que en el interior había restos humanos.
La maleta, de carcasa plástica color morado y marca Aerolite, contenía el cuerpo sin vida de un hombre, de entre 30 y 35 años de edad, de complexión delgada, piel morena y con diversos tatuajes visibles en el rostro. El cadáver estaba doblado, con las extremidades inferiores amputadas a la altura de las rodillas, y mostraba múltiples heridas cortantes en rostro, manos, cráneo y cuello, incluyendo una herida lineal compatible con degüello.
La víctima vestía sudadera negra con capucha y logotipo de Nike, playera azul con la leyenda “Yankees”, pantalón de mezclilla azul y botas color café. Entre sus pertenencias se encontró una pipa y una bolsa plástica con sustancia cristalina, aparentemente droga.
Alrededor de la maleta se hallaron objetos que ahora forman parte de los indicios recolectados: cortinas ensangrentadas, bolsas negras, una colcha morada y un lazo de plástico blanco. Todos estos elementos fueron asegurados por peritos forenses y analistas criminalistas de la Fiscalía General del Estado.
El caso ya es investigado por la Coordinación General Especializada en Investigación de Homicidios Dolosos, con sede en Tepeyahualco, bajo la carpeta de investigación FGEP/CDI/CGEIHD/LIBRES-I/000307/2025.
Hasta el momento, el hombre permanece en calidad de desconocido. Su media filiación incluye un tatuaje de diamante en el pómulo derecho y otro ilegible en el lado izquierdo del rostro. El cuerpo fue trasladado al anfiteatro para la necropsia de ley.
Este brutal asesinato ha causado conmoción entre los habitantes de El Seco, quienes exigen mayor presencia policial y justicia ante el creciente nivel de violencia que se vive en la región.
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