Sin experiencia docente ni en administración de escuelas nombran a Salvador Romero Reyes director del Colegio de Bachilleres de Izúcar

El último puesto que ocupó fue como director de comunicación social del Ayuntamiento de Izúcar de Matamoros. 

Salvador Romero es Lic. En Cominicacion por la BUAP, que obtuvo en el 2015. 

El director general del Colegio de Bachilleres lo presentó a los alumnos como Maestro en Administración pero no existe cédula profesional a su nombre con ese grado. 

Sustituye en el puesto al abogado Francisco López Enríquez, quien es Maestro jubilado y fue asesor jurídico de la COORDE de Izúcar. 

SIN EXPERIENCIA COMO ADMINISTRADOR DE ESCUELAS. 

Salvador Romero jamás a administrado una escuela, no sabe la cultura del trabajo docente. 

Con total inexperiencia debe resolver los graves problemas por los que atraviesa el Colegio de Bachilleres en Izúcar de Matamoros.

Ha trabajado en los ayuntamientos, principalmente panistas, como director de comunicación social. 

Fue director de comunicación social en el Ayuntamiento de Atlixco en el primer mandato de Ariagna Ayala, pero a la mitad del trienio lo corrió. 

Fue asistente legislativo en 2019 en el Congreso del Estado de Puebla con un sueldo de 12 mil pesos mensuales, y solo lo contrataron por dos meses. 

¿Cómo se atreve Salvador Salvador Romero Reyes a aceptar un puesto que requiere tanta especialización para su desempeño? ¿Porqué miente Salvador Romero Reyes que es Maestro en Administración sino tiene ni título ni cédula? ¿Porqué piensa que los mixtecos somos idiotas y nos puede engañar con espejitos?  

LAS PUGNAS ENTRE MAESTROS. 

Tres o cuatro grupos de maestros antagónicos cohabitan en el Colegio de Bachilleres de Izúcar de Matamoros. 

Uno identificado y liderado por el Maestro Miguel Palomino, que lo señalan como el mayor generador de división y crítica sin fin hacia el trabajo de todos. 

Otro liderado por el Maestro Marco, quien igual que palomino azuza a alumnos y maestros. 

Un tercero liderado por el Maestro Cerqueda, que también desestabiliza la escuela con intrigas palaciegas entre la comunidad académica. 

Estos tres grupos tienen en la lona al colegio. 

Uno de los péinelas que pelean también es que grupo docente quiere acceder al incremento de horas, por dedazo, sin evaluación, solo por su antigüedad. 

Otro grupo docente está accediendo a los incrementos de horas, demostrando estudios, se somete a las evaluaciones del USICAM, y cumple con todos los protocolos necesarios para ascender. 

Esta pugna provoca los problemas actuales en el colegio. 

El acceso al incremento de horas se vuelve una batalla campal. Donde todo se vale. Donde los maestros se despedazan y se desprestigian entre sí. 

Los alumnos son el medio para atacarse. Los dos grupos intentan manipular a los estudiantes para lastimarse. 

Esperan el más mínimo error para tirarse “hate”, subirlo a redes y destrozar curriculums. 

Salvador Romero Reyes, sin experiencia, debe encausar a la institucionalidad a estos grupos, que por décadas se han lastimado y agredido. 

Es seguro que Salvador Romero se dice a sí mismo “yo ya chingue, ya agarre hueso, ya tengo mi sueldo pos cinco años y seis meses, acabándose esto yo me regreso a Atlixco y a buscar otra chamba”.  

EL BAJO NIVEL ACADÉMICO ACTUAL DEL COLEGIO. 

La pugna entre maestros ha provocado que se venga a pique la calidad académica. 

Tendrá Salvador Romero Reyes que implementar un programa de intervención pedagógica, como si fuera una operacion a corazón abierto. 

Debe lograr un incremento en la cantidad  y calidad de trabajos y tareas entregadas por los alumnos. 

Debe provocar un incremento en medible, cuantificable de las áreas de matemáticas, español, inglés y las capacitaciones, que ahora mismo están por los suelos. 

Debe lograr que los alumnos se a vuelvan a creer que están en una institución que por décadas fue considerada lider en calidad académica. 

¿Cómo él busca chambas de Salvador Romero logrará mejorar la calidad académica de los estudiantes? 

¿Cómo logrará motivar a los alumnos a que exijan más trabajos a los alumnos y de mayor calidad? 

¿Salvador Romero le dejará estos delicados objetivos al subdirector, y el solo se dedicará a la política y a cobrar sus sueldo y justificar sus viáticos? 

EL DESPRESTIGIO DE LA ESCUELA. 

Como cuaderno que se le arrancan las hojas y se tiran a un basurero, así se encuentra el prestigio del Colegio de Bachilleres de Izúcar de Matamoros. 

Todos hablan mal del colegio, lo tienen como un lugar solo, apartado, donde a escondidas suceden hechos grotescos, casi como en la película El Nombre de la Rosa. 

Casos de acoso sexual, de maltrato escolar, de pugna de maestros, de enfrentamiento entre alumnos, de ver al colegio como un botín político, es la imagen del Colegio de Bachilleres en Izúcar de Matamoros. 

¿Se le puede devolver el prestigio al colegio como un centro de estudio de alto rendimiento, donde sus egresados con facilidad eran aceptados en la BUAP y en otras universidades? 

Él retos e vw difícil, más liderado por un perfecto desconocido sin experiencia y que llega solo porque consiguió un empleo que no tenía. 

LAS DENUNCIAS DE ACOSO SEXUAL DE LAS ALUMNAS. 

El pasado lunes 28 de abril del 2025, el director general del Colegio de Bachilleres en Puebla, José Alejandro Sánchez Ramírez, presentó al “maestro en administración” Salvador Romero Reyes, como el nuevo director de el colegio y el encargado de los trabajos de ordenamiento en la institución.

Recordemos que fue el pasado 19 de marzo del 2025, que un grupo de estudiantes manifestación con carteles, pancartas y una manifestación en las calles de Izúcar de Matamoros casos de acoso y hostigamiento sexual a las alumnas dentro del colegio.

Salvador Romero encabezó el grupo de abogados que vinieron a la institución a revisar los presuntos casos de acoso y hostigamiento. 

Al momento que esto escribo todavía ningún maestro ha sido sancionado. 

¿Hay maestros responsables del acoso que denunciaron las alumnas? ¿Cuándo se terminará la investigación? ¿Tiene Salvador Romero la capacidad jurídica para encabezar estas investigaciones? ¿Todo se archivará y ya nada pasó en el colegio mientras Salvador Romero conserve su chamba? 

CONCLUSIONES. 

Veremos y diremos el desempeño de Salvador Romero al frente del Colegio de Bachilleres. 

Debe empezar por aclararle a su jefe inmediato que no es Maestro en Administración, ya estamos cansados de políticos que se endilgan grados que no tienen para apantallar y conseguir puestos. 

Los retos de Salvador  Romero son grandes. Mejorar la calidad académica, subir sus índices en calidad de las matemáticas, lengua y comunicación, idioma extranjero, ciencias, pero en verdad medibles y cuantificables y no solo como chisme de político. 

Apaciguar a los tres o cuatro grupos que existen dentro del colegio y que tanto daño le hacen a la imagen y el prestigio de una institución que por tantos años fue tan apreciada y respetada en Izúcar de Matamoros.