Soldado de Infantería originario de Izúcar de Matamoros fallece en cumplimiento de su deber
La noche del pasado martes 19 de agosto, familiares de José Ramón N., soldado de Infantería, recibieron la dolorosa noticia de su fallecimiento mientras cumplía con su deber.
José Ramón tenía 30 años de edad y era originario de Izúcar de Matamoros, donde nació el 12 de febrero de 1995. Hijo de María S. y hermano de Monserrat, fue reconocido en su comunidad como un joven alegre, respetuoso y siempre dispuesto a regalar una sonrisa.
Antes de ingresar al Ejército, José Ramón trabajó cerca de ocho años como chef y se dedicó a la repostería en su colonia.
Su esposa Margarita menciona que "Ese siempre había sido su sueño" Que durante dos años buscó cumplir su sueño de servir a México, hasta que logró integrarse a las filas militares. Recientemente había presentado examen para ingresar a la Escuela de Sargentos, el cual habría aprobado, encontrándose en espera de ser llamado.
La viuda del joven también comentó que "El siempre soño con servir a su patria, que quería ser recordado por hacer algo bueno por su país"
Estuvo casado por 12 años con Margarita, con quien compartió su vida civil. "Siempre supimos que era un trabajo muy riesgoso" dijo a este medio.
En cuanto a la entrega del cuerpo comenta que la Secretaría de la Defensa Nacional mantiene protocolos en la entrega, por lo que la familia aún se encuentra en espera para darle sepultura.
De acuerdo con reportes oficiales, José Ramón y su unidad participaban en el aseguramiento de una vivienda ubicada en la zona de Los Huizaches, sobre el boulevard Las Torres, cuando fueron emboscados por un grupo armado que abrió fuego contra el convoy.
El soldado resultó gravemente herido tras recibir impactos de bala en el pecho. Fue trasladado con vida en una ambulancia militar al hospital del ISSSTE en Culiacán; sin embargo, los médicos confirmaron su fallecimiento al arribar al nosocomio.
Vecinos y conocidos lo recuerdan como un hombre ejemplar, trabajador y comprometido con su comunidad, cuya partida deja un profundo vacío en Izúcar de Matamoros.
"Que su sacrificio no haya sido en vano, que no sea un soldado caído más, que se concientice del enorme peligro que corren todos nuestros elementos.
Que se haga justicia por él y todo aquel que dio su vida defendiendo a su patria. "NI UNO MENOS"
Que se honren con el deber que se merecen.
"HONOR A QUIEN HONOR MRECE"
Este último mensaje que la viuda expresa es al mismo tiempo por un lado, expresión de dolor y respeto hacia el soldado caído, reconociendo su sacrificio y pidiendo que se le otorgue el honor que merece.
Por otro, transmite una exigencia de justicia y conciencia colectiva y un recordatorio del riesgo que enfrentan todos los militares en servicio, intentando que no quede en el olvido y que se revalorice la entrega de los elementos de las fuerzas armads.
D.E.P. José Ramón
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