Un caso de violencia intrafamiliar, en el que una joven habría sido agredida por su madre y dos hermanas, podría llegar a su etapa final en las próximas semanas o meses, a pesar de que la afectada decidió retirar la denuncia. Las autoridades mantienen activa la investigación por tratarse de un delito grave que se persigue de oficio, específicamente por “violencia familiar con sometimiento”.
De acuerdo con documentos judiciales y fuentes cercanas al caso consultadas por este medio, los hechos se registraron el 7 de noviembre de 2023. Joan A. C. B., de 19 años en ese momento, habría sido atacada por su madre, Juana N., pediatra con clínica propia en Puebla, y sus dos hermanas, luego de que la joven se negara a continuar participando en un plan para afectar económicamente a su padre, también médico de reconocimiento local.
Según versiones, Joan se opuso a seguir realizando acusaciones falsas en su contra y pidió a sus familiares que abandonaran esa intención. Esta actitud habría desencadenado la agresión en su contra.
Testimonios contenidos en la carpeta de investigación refieren que la joven fue forzada a ingerir medicamentos de fuerte efecto y una sustancia no identificada, lo que la dejó inconsciente y en grave estado. Al recuperar el conocimiento, presentó un comportamiento errático y alterado, producto de lo ingerido bajo coerción. En ese momento, su propia madre solicitó la intervención policial, pero los agentes se negaron a detenerla al notar su evidente deterioro.
En el expediente se incluye un video en el que, presuntamente, la madre de Joan entrega dinero a los policías para que procedieran con el arresto de su hija. Fue trasladada a un juzgado calificador ubicado en la calle 9 Oriente, donde finalmente fue liberada con ayuda de su padre. Posteriormente, requirió hospitalización en una clínica privada debido a los severos daños físicos y psicológicos derivados de la ingesta forzada de sustancias.
Las mismas fuentes aseguran que la joven presenta secuelas psiquiátricas a raíz de los hechos, y que existen dictámenes médicos que así lo confirman.
Aunque la víctima se desistió de la acusación, el Ministerio Público y el Juez de Control determinaron continuar con el proceso penal, luego de que los estudios forenses confirmaran que fue víctima de violencia familiar agravada y sometimiento.
Autoridades judiciales han considerado este caso como un ejemplo de acción institucional en defensa de las víctimas, priorizando su integridad emocional y física. Además, trascendió que la madre de Joan ha enfrentado al menos dos investigaciones previas por actos cometidos en perjuicio de la misma hija.
El proceso legal continúa su curso, y se espera que en los próximos meses se dicte sentencia en contra de las tres mujeres señaladas.
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