Este martes, familiares, compañeros y mandos de la Policía Municipal de Tepeaca rindieron un homenaje póstumo a Nicolás Olivares Cedas, de 52 años de edad, el elemento que murió en cumplimiento del deber tras ser emboscado por un comando armado en la junta auxiliar de San Diego, durante la madrugada del pasado 15 de septiembre.
El cuerpo del uniformado fue entregado a sus familiares, quienes participaron en la ceremonia realizada en las instalaciones de la corporación policiaca, donde se reconoció su labor y entrega en servicio de la seguridad del municipio. Con honores de ordenanza, toque de silencio y una guardia de pie, compañeros despidieron al agente caído en un ambiente de profunda consternación.
En el mismo ataque resultó herida Berenice Huerta Luna, policía tercero de esa corporación, quien continúa hospitalizada. De acuerdo con los reportes médicos, su estado de salud es delicado pero permanece con vida, mientras sus compañeros y familiares esperan una pronta recuperación.
La agresión ocurrió en los primeros minutos del lunes, cuando ambos oficiales patrullaban a la altura de la secundaria “Filiberto Quiroz”. En ese sitio fueron sorprendidos por al menos cuatro sujetos armados que viajaban en una camioneta blanca, de la cual las autoridades cuentan con fotografías de la misma, desde la cual abrieron fuego con rifles de alto poder.
Este martes, personal de la Fiscalía General del Estado acudió nuevamente al lugar del ataque para realizar peritajes complementarios y recolectar más indicios que fortalezcan la carpeta de investigación. En el sitio se desplegaron agentes ministeriales y peritos especializados en criminalística, quienes levantaron nuevos registros de la escena y recabaron evidencias balísticas.
Hasta el momento, las autoridades municipales de Tepeaca no han emitido un posicionamiento oficial sobre la emboscada ni sobre las medidas que implementarán para reforzar la seguridad en la región.
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