Señalan que autoridades del municipio de Atizizihuacán estarían vinculadas a La Ronda.

Dos los ma/taron a golpey quemados; el tercero, colgado de un poste.

Policía Municipal se retira tras ser amenazada por pobladores armados.

Exigen justicia y castigo a los responsables del linchamiento. 

La violencia comunitaria volvió a sacudir a Puebla. En la localidad de San Juan Amecac, municipio de Atzitzihuacán, tres hombres fueron linchados por un grupo de más de 300 pobladores tras ser acusados de intentar ingresar a un domicilio. Los hechos ocurrieron el sábado 7 de diciembre, en el paraje Cerro Tehuinto.

Según los reportes iniciales, un vecino denunció que los hombres, a bordo de un vehículo Volkswagen Jetta azul, pretendían allanar una vivienda. Ante el llamado, Alberto C. P., líder de un grupo armado identificado como "Ronda Ciudadana", tocó las campanas de la comunidad para reunir a la población, indicaron fuentes policiales.

LINCHAMIENTO CON BRUTALIDAD EXTREMA

Los tres sujetos fueron sometidos por los pobladores, quienes cerraron los accesos a la localidad para evitar la intervención de las autoridades. Dos de los hombres murieron tras ser golpeados, macheteados (uno de ellos baleado) y quemados parcialmente, mientras que el tercero fue colgado de un poste de energía eléctrica.

Los cuerpos de las víctimas, señalados como Desconocido 13, Desconocido 14 y Desconocido 15 en la carpeta de investigación FGP/CDI/CGEIHD/ATLIXCO-1/000795/2024, presentan signos de tortura, lesiones con machete, balazos y múltiples quemaduras.

Los tres cuerpos encontrados presentaron señales de extrema violencia. Según la carpeta de investigación las características y lesiones de cada víctima son las siguientes:

El desconocido número 13 fue hallado parcialmente calcinado; presentaba múltiples heridas en cabeza, rostro y extremidades, causadas por objetos contundentes y cortantes, como machete. También acusaba quemaduras en prácticamente todas las partes del cuerpo. Presentaba señales de tortura física prolongada antes de su fallecimiento.

Como datos particulares: es un hombre de entre 30 a 35 años de edad, vestía un bóxer negro con líneas en gris, y calcetas blancas. En los brazos presentaba tatuajes monocromáticos de armas de fuego y cráneos.

Mientras que el desconocido número 14/2024, también presentaba golpes, machetazos y huellas de arrastre, un machetazo en el pie. Este hombre es el que se encontró colgando con una soga atada a su cuello, pendía de un poste de la Comisión Federal de Electricidad. Vestía playera a cuadros de color azul, blanco y rojo, bóxer azul, en el suelo se encontró un pantalón de mezclilla, aparentemente de su propiedad.

En su cuerpo destacaban los tatuajes: “Perdóname madre mía”, “Susana Luna Román”, una figura de San Judas Tadeo y el apellido Guzmán.

El desconocido número 15 estaba prácticamente desnudo, tirado en el suelo, presentaba balazos en la cabeza, abdomen, pecho, pierna, rodilla y espalda. Este hombre también presentó huellas de haber sido atacado por un perro. Otro tipo de lesiones que presentó, son quemaduras en gran parte del cuerpo. Tenía restos de un bóxer azul y tines negros.

Este último hombre tenía tatuada una estrella en la región escapular, en el antebrazo una cara de demonio y en la pierna izquierda tenía tatuado un San Judas Tadeo y la leyenda “Juana Valeria”.

Los tres cuerpos permanecieron expuestos durante varias horas antes de ser retirados por personal de la Fiscalía General del Estado (FGE).

ANTECEDENTES DE VIOLENCIA POR PARTE DE “LA RONDA CIUDADANA”

Este no es el primer incidente violento en la región vinculado a la "Ronda Ciudadana". Según reportes policiales, el grupo ha protagonizado hechos similares desde 2021, incluyendo extorsiones, linchamientos frustrados y enfrentamientos con las autoridades. La comunidad ha sido señalada por aplicar "usos y costumbres" como pretexto para actuar fuera de la ley.

Entre los líderes reconocidos está Alberto C. P., quien en repetidas ocasiones ha incitado a la población a actuar en lugar de esperar a las autoridades. Además, las investigaciones apuntan a su participación activa en este último linchamiento.

En marzo del 2021 fue detenido por la Policía Estatal Lauro C., portaba un rifle de asalto AR-15, en aquella ocasión sus familiares Alejandro C. P., actual Contralor de Atzitzihuacan y Alberto C. P., pretendían que los policías liberaran a Lauro, por lo que los policías tuvieron que salir rápidamente de la comunidad para evitar ser retenidos por el grupo de La Ronda, cumpliendo así con la puesta a disposición de Lauro ante el Ministerio Público Federal.

El 29 de octubre del 2024, Alberto C. P., supuesto comandante de La Ronda Ciudadana, que se hacen pasar como policías de la junta auxiliar, detuvieron a un presunto ladrón llamado José Cruz, de 23 años de edad. Alberto habría tocado las campanas para reunir a la gente y clamar por linchar al supuesto delincuente.

Para no matarlo exigieron a la familia de José Cruz la cantidad de 120 mil pesos, después disminuyeron la exigencia a 30 mil pesos, dinero que la familia no reunió. En una pronta intervención policías municipales y estatales lograron extraer al hombre y así impidieron el linchamiento.

Mientras que el 3 de diciembre la policía municipal de Atzitzihuacán pretendía remitir a unos pobladores por alterar el orden en San Juan Tejupa, pero los rijosos fueron rescatados por La Ronda. Los policías fueron retenidos y la patrulla en que viajaban fue vandalizada, por lo que se requirió la llegada de la Policía Estatal y personal de la Defensa.

Las autoridades tuvieron un diálogo con La Ronda, controlada por Alberto C. P., obligaron a los policías municipales a disculparse públicamente. Para dejarlos ir pusieron como condición que no se hagan detenciones ni patrullajes de las policías municipal y estatal en San Juan Amecac y en San Juan Tejupa.

El último hecho delictivo protagonizado por la ronda es el tripe linchamiento (triple homicidio) ocurrido este sábado.

EXIGEN JUSTICIA Y LLAMAN A EVITAR LINCHAMIENTOS

La Fiscalía General del Estado inició una carpeta de investigación para identificar y procesar a los responsables. La dependencia ha condenado hechos similares y señaló que la justicia por propia mano convierte a los victimarios en delincuentes.

Este trágico suceso vuelve a encender las alarmas sobre la falta de control en comunidades donde las rondas ciudadanas actúan al margen de la ley, dejando a su paso un preocupante panorama de inseguridad y justicia desmedida en Puebla.