En Atencingo en la zafra 2023-2024 se molieron 1 millón 541 mil 658 toneladas de caña
Es la peor zafra de la que se tiene memoria en las últimas décadas.
Se cosechó una superficie de 15 mil 790 hectáreas sembradas de caña.
Se tuvo un rendimiento promedio de 97.63 toneladas por hectárea, muy lejos de las 120 toneladas que se daban en décadas anteriores.
Cada hectárea de caña produjo 12.046 toneladas de azúcar.
Los Kilogramos de Azúcar
Base Estándar (Karbe), fue de 125.196 kilogramos. De 135 es el KARBE más alto logrado hace una década.
La zafra duró 168 días. El último día de corte de caña fue el 30 de Abril del 2024. La zafra se terminó al 100 %,
¿Porqué se cayó el rendimiento de producción de caña en el Ingenio de Atencingo?
La caída en la producción de caña de azúcar por hectárea, en la región cañera del Ingenio de Atencingo es multifactorial, veamos:
- La falta de lluvia. Para nadie es desconocido que en los últimos años, las lluvias han llegado tarde y ha llovido poco. En particular los ejidos de Atencingo y Chietla, que riegan con agua del rio Nexapa; en los últimos años el río prácticamente ya no trae agua, y la poca que trae se la roban en los poblados de arriba.
- Mal control del agua en los pozos Tampoco existen en las zonas cañeras sistemas de riego eficientes, donde tienen pozos de agua, se desperdicia en las sequías o se riega con las tuberías rotas, o se riega en exceso. Todo depende del ejido y del productor de quien se trate.
- Mal control de plagas. En décadas pasadas las organizaciones cañeras y el Ingenio de Atencingo, mantuvieron controlada la plaga del gusano barrenador del tallo y el picudo, mediante aplicaciones de insecticidas biológicos como el metabaten y tricoderma, formulados a base de bacterias, virus, hongos y otros microorganismos que atacan a los insectos. Pero a la llegada de Zucarmex, despreciaron el programa, y propusieron aplicaciones de insecticidas químicos, que decían sus ingenieros eran mejores. La aplicación del insecticida Coragen y monocrotofós, elevaron los costos, hicieron resistentes a los insectos y provocaron una infestación brutal, que no se ve cuando se controle a estas plagas, que en cuestión de días desaparecen una cepa.
- Malas prácticas culturales. Cada productor siembra como puede y como quiere. Al ingenio solo le importa imponer sus criterios empresariales de ganancia máxima, cosechar hoy lo que se pueda y el futuro no importa. El desperdicio del agua, la aplicación de químicos de forma indiscriminada, la corrupción del sistema de corte, alce y acarreo, que desperdicia caña, el riego por inundación, etc.
- Mala distribución varietal. Los administradores del campo cañero del Ingenio de Atencingo, se equivocaron al cambur las variadas ya probadas en las ejidos. El Ingenio decide terminar con la variedad MY, que es fuerte, resistente a la sequía, resistente a las plagas, apta para tierras delgadas, muy secas o muy calizas; y en su lugar promovieron la variedad 431, que tenían como de mayor rendimiento por hectárea. Pues les fallo, y hoy están promoviendo de nuevo sembrar MY, también la variedad ATEMEX, que promovieron como muy azucarera, es presa fácil del gusano y del picudo, y en tres o cuatro cortes hay que voltear porque ya no tiene caña la parcela. Un desorden las variedades en el campo cañero.
- Cortar plantillas de diez meses o menos de desarrollo. El Ingenio a promovido que las plantillas que se sembraron para ser las primeras en cortar en la zafra siguiente, en promedio de 16 meses de crecimiento, ahora las están cortando en el mismo ciclo que se sembró, con bajo o muy bajo rendimiento. Esta cañas ya no tendrán su ciclo correcto o normal.
En una próxima entrega, las posibles soluciones a estos graves problemas.
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