Un intento de linchamiento contra dos hombres acusados de intentar robar una motocicleta desató este martes una jornada de violencia y tensión en Cuapiaxtla de Madero. El saldo fue de cinco personas lesionadas —tres civiles y dos marinos—, daños materiales en el palacio municipal, una patrulla volteada y la carretera federal Puebla–Tehuacán bloqueada durante horas.
Los hechos comenzaron poco después de las 12:00 horas, cuando vecinos de la colonia San Mauricio detuvieron a dos sujetos señalados como presuntos ladrones. Uno de ellos fue golpeado por la multitud mientras se pedía ayuda a través del 911. Policías municipales y elementos de la Marina llegaron para rescatar a los retenidos.
Testigos aseguraron que, durante las maniobras de rescate, un marino realizó disparos al aire y contra el piso. Algunos proyectiles rebotaron e hirieron a dos civiles, lo que desató la furia de la multitud. En medio del caos, varios pobladores golpearon a dos marinos y agredieron a policías y paramédicos que acudieron para auxiliar a los heridos.
Uno de los detenidos fue trasladado al Arco de Seguridad, pero el segundo (en contra de lo que marcan los protocolos antilinchamiento) fue llevado a la comandancia municipal, lo que provocó mayor enojo entre los presentes. Cientos de personas se concentraron frente a la presidencia municipal exigiendo que se les entregara al acusado para “hacer justicia”.
La tensión creció al punto de que se bloqueó la carretera federal Puebla–Tehuacán en ambos sentidos. En la explanada municipal, los manifestantes lanzaron piedras contra el edificio, rompieron cristales y volcaron una patrulla, mientras coreaban consignas contra la alcaldesa Sandra Sánchez Ramos y exigían su renuncia, acusándola de permitir la inseguridad en el municipio.
La edil intentó dialogar con los manifestantes, pero el intercambio de palabras se tornó ríspido y sin acuerdos. Ante la hostilidad, se resguardó en el interior del palacio municipal y solicitó apoyo al gobierno estatal, cuya reacción tardó en llegar.
Fue hasta las 17:00 horas cuando un helicóptero de la Secretaría de Seguridad Pública sobrevoló el municipio. Posteriormente se alcanzaron acuerdos con los inconformes: el ayuntamiento cubrirá los gastos médicos de los lesionados, pagará la reparación de los daños a la presidencia municipal, no habrá represalias contra los participantes y el Congreso del Estado decidirá si la alcaldesa continúa o es destituida.
Cerca de las 19:30 horas, tras firmarse dichos acuerdos, la carretera fue reabierta y el operativo de seguridad se redujo, aunque en el ambiente quedó el malestar ciudadano y la amenaza latente de nuevos estallidos.
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