Finalmente, Doña María de Jesús Mundo, la mujer de 79 años que pasó los últimos tres años de su vida esperando a su hija en la Central de Autobuses de Puebla (CAPU), ya fue sepultada. Su historia, marcada por el abandono, la esperanza y una muerte solitaria, ha estremecido a miles en todo el país. La ancianita murió el pasado jueves 24 de julio por un infarto fulminante, mientras permanecía sentada en la misma banca donde, en sus propias palabras, “la dejó su hija y le dijo que volvería”.
Durante estos años, Doña Mari —como muchos la conocían— se convirtió en un personaje entrañable y triste para quienes transitaban por la central camionera. Su caso fue documentado por distintos medios locales y nacionales, luego de que relatara una y otra vez cómo su hija la llevó a la CAPU y no regresó por ella.
Después de su fallecimiento, su cuerpo fue trasladado al anfiteatro de la ciudad de Puebla y se temía que terminara en el Panteón Forense, antes llamado la Fosa Común. Pero el lunes, una mujer y un hombre se presentaron ante las autoridades, asegurando ser la hija y el sobrino de la fallecida. A falta de documentos que acreditaran plenamente la identidad, la entrega del cuerpo se complicó y se postergó.
Fue hasta el martes por la tarde-noche cuando la hija, identificada como María Guadalupe, logró hacer la identificación formal del cuerpo y solicitó que le fuera entregado para brindarle sepultura. Así, al menos, Doña Mari tendrá un lugar digno donde reposar y donde eventualmente puedan llevarle flores.
Según versiones extraoficiales, la hija declaró ante las autoridades que días antes había acudido a ver a su madre para convencerla de irse a vivir con ella, pero que Doña Mari se negó. No obstante, no se ha informado si la Fiscalía General del Estado iniciará alguna investigación por el abandono que sufrió la mujer durante tanto tiempo.
Aunque no se dieron detalles del sitio exacto donde fue sepultada, se confirmó que la hija vive en Puebla y que finalmente cumplió con darle a su madre el último adiós que durante tres años quedó pendiente.
COMENTARIOS