El padre decidió tomar venganza y los maleantes le arrebataron la vida 

Padre e hijo fueron asesinados la madrugada de este domingo en Jolalpan, municipio de la mixteca poblana, en los límites de Puebla con los estados de Morelos y Guerrero. 

Se presume que se trató de homicidios que derivaron de una riña entre borrachos que se encontraban festejando a un cumpleañero en la comunidad de El Salado, en dicho municipio.

Fue cerca de las cinco de la mañana de este domingo cuando se reportó a los números de emergencias que un hombre había sido asesinado a balazos en Jolalpan. Por los antecedentes de violencia en dicho municipio, se presumía una posible ejecución, sin embargo, poco después esto fue descartado.

Minutos después se informaba de un segundo crimen, otro hombre había sido asesinado a balazos. Después se confirmó que el segundo muerto era el padre del primer asesinado, el cual fue abatido por los mismos homicidas de su hijo.

Padre e hijo fueron asesinados la madrugada de este domingo en Jolalpan, municipio de la mixteca poblana, en los límites de Puebla con los estados de Morelos y Guerrero. 

Los reportes policiales señalan que: al calor de las copas, se suscitó una riña entre varios sujetos, unos de los cuales dispararon y mataron a un hombre joven, de aproximadamente 25 a 30 años de edad.

El hombre lesionado fue trepado a una camioneta para llevarlo a su casa y atenderlo, pero en el trayecto murió. El nombre de este occiso es Fernando S. H., de 29 años de edad, quien quedó sin vida dentro de la camioneta en el exterior de su domicilio en la calle Vicente Guerrero, de la inspectoría de El Saldo.

Se presume que, el padre del occiso, de nombre Fernando S. P., de 57 años de edad, quiso cobrar venganza, por lo que se habría armado con una escopeta y se presume que fue a buscar a los homicidas. Pero habría sido sorprendido por los matones y le dispararon en por lo menos seis ocasiones, cayendo muerto en el acto en el camino hacia el campo deportivo de El Salado.

Así fue como padre e hijo fueron ultimados el mismo día, en aquel municipio. Autoridades de la policía municipal, la Policía Estatal, el Ejército Mexicano, así como de la Fiscalía General del Estado (FGE) acudieron para realizar las diligencias de los levantamientos de los cadáveres y comenzar con las investigaciones para esclarecer los dos homicidios.

Los cuerpos de los occisos fueron trasladados al anfiteatro de Izúcar de Matamoros. Las indagatorias están a cargo de los agentes de la Coordinación General Especializada en Investigación de Homicidios Dolosos